Cosquillas: 7 datos sobre esta divertida tortura

Aunque las cosquillas son utilizadas en muchas culturas como una forma de expresar cariño y entablar relaciones sociales, la gran mayoría de personas describen la sensación causada por estas como una tortura, que incluso, ha ocasionado que lleguen a odiar a aquella persona que suele rozar sus dedos contra su cuello y costillas. Vividas en carne propia por casi todas las personas del mundo, acá te dejamos 15 datos curiosos que quizás no sabías acerca de esta singular sensación.

1. Los primeros registros sobre su estudio se remontan al año de 1897, cuando los psicólogos Stanley Hall y Arthur Allin describieron esta sensación en su libro “The Psycology of tickling, laughing and the comic”.

2. Existen dos tipos de cosquillas: Knismesis, aquellas que son producidas por objetos como una pluma y que no producen risa sino más bien una sensación de picor; y gargalesis, aquellas que generalmente son producidas por el roce de los dedos de una persona y que causan carcajadas debido a la aplicación de presión en zonas sensibles del cuerpo como el cuello y las costillas.

3. Las cosquillas no son exclusivas de los seres humanos, especies como los monos, las ratas y algunos perros son capaces de sentirlas.

4. La gran mayoría de personas, son capaces de sentir más cosquillas en el pie derecho con relación al izquierdo, según estudios científicos esto se debe a que el hemisferio izquierdo del cerebro (encargado de detectar los estímulos en el lado derecho de nuestro cuerpo), se encuentra más implicado con las emociones positivas, la risa en este caso.

5. Muchas personas han intentado en vano hacerse cosquillas, pero ¿Por qué no podemos hacernos cosquillas a nosotros mismos? Esto se debe a que las sensaciones que producen las cosquillas funcionan como un mecanismo de defensa ante situaciones que son extrañas para nuestro cerebro, por lo que al intentarlo nosotros mismos, esta sensación de roce es anticipada por nuestro cerebro siendo no identificada como una amenaza para nuestra integridad física.

6. Algunas personas que padecen esquizofrenia son capaces de hacerse cosquillas a sí mismos, pero solo aquellas que sufren de un padecimiento llamado “delirio de pasividad” es decir un incorrecto funcionamiento en el cerebelo. Estas personas tienen la creencia de que su pensamiento les ha sido infundido por alguien más, por lo que son capaces de generar el factor sorpresa que desencadena las cosquillas.

7. Debido a las sensaciones de exaltación que estas producen, se corre el riesgo de que gracias a los movimientos bruscos en músculos que controlan la respiración, puedan causar espasmos e incluso asfixia, además de que personas con algún mal cardiaco, puedan experimentar un infarto al momento en que sienten cosquillas.

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