El hilo rojo que conecta dos vidas a estar unidas
El amor es uno de los sentimientos más interesantes que los seres humanos pueden llegar a sentir por lo menos alguna vez en su vida, sin embargo, a su vez es un sentimiento muy difícil de explicar, ya que influyen aspectos biológicos, psicológicos, físicos y genéticos. No obstante, a raíz de no existir una explicación concreta sobre el amor, han salido distintas teorías o historias arraigadas en culturas antiguas, las cuales han trascendido por décadas, relatando cómo los seres humanos llegan al mundo a encontrar la otra persona que lo complemente, con la que pueda pasar el resto de los años, compartir una vida y dejar una descendencia.
Entre las distintas historias que han logrado trascender por generaciones existe una muy interesante y que tiene sus raíces en la cultura asiática oriental, la cual se le conoce como la leyenda del hilo rojo. Esta leyenda presenta que todos los seres humanos desde el nacimiento llevan consigo un hilo rojo invisible, específicamente lo llevan atado a su dedo meñique, el cual se va tensando o enredando durante el paso de los años, sin embargo, este nunca se romperá y a su vez este está conectado a otra persona que el destino ha predestinado como la persona que va compartir una vida contigo, que, sin importar el tiempo, las dificultades o la distancia, estos dos seres se llegaran a encontrar para lograr vivir juntos.
La mitología asiática en los inicios de esta leyenda aseguraba que cada noche el Abuelo de la Luna, descendía a la tierra a conocer los niños recién nacidos, a quienes les ataba un hilo rojo en el dedo meñique, el cual decidirá su futuro y guiaría a las almas para que las mismas no se perdieran.
La historia detrás de la leyenda
Existen distintas adaptaciones de las historias de esta leyenda, que impulsaron a que las personas creyeran en el hilo rojo, no obstante, todas comparten aspectos interesantes que buscan demostrar de la existencia de un hilo rojo que conecta a dos seres a estar unidos.
Por lo que la historia oriental más popular dice así:
Existen distintas adaptaciones de las historias de esta leyenda, que impulsaron a que las personas creyeran en el hilo rojo, no obstante, todas comparten aspectos interesantes que buscan demostrar de la existencia de un hilo rojo que conecta a dos seres a estar unidos.
Por lo que la historia oriental más popular dice así:
“Hace mucho mucho tiempo, un joven emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia.
Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa. La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Atravesaron pueblos y ciudades, hasta que al llegar a una lejana ciudad y en un mercado, en donde una pobre campesina con una bebé en los brazos ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie. Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo: «Aquí termina tu hilo», pero al escuchar esto el emperador enfureció, creyendo que era una burla de la bruja. Este empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebé en brazos y la hizo caer, haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente. Luego, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.
Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda. Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente… Al levantárselo, vio que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente.”
Sin duda alguna es una historia muy interesante y con muchos misterios, y que demuestra que el destino tiene algo nuevo para mostrar. Según estas culturas asiáticas no importa las acciones que los seres humanos realicen durante sus vidas, el destino ya ha escrito una historia para cada persona.
Algunas figuras de las artes teatrales y de la literatura han expresado en ocasiones un pensamiento el cual está muy relacionado con esta leyenda, el mismo dice que:
“A lo largo de la vida van a existir dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos… Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella…
Y un segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y les impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejará de intentarlo… Se rendirán y buscarán a esa otra persona que acabarán encontrando…”
Paulo Coelho
Si es bien cierto, como se mencionó al inicio de este artículo, el amor es algo que no se puede explicar y que tiene distintas interpretaciones, tantos científicos, psicológicas, espirituales, religiosas, entre otras, por lo que no se puede dar por hecho nada, sin embargo, lo que viene a presentar esta antigua leyenda asiática, pone a pensar a las personas alrededor del mundo, que si en verdad el destino está escrito o si somos nosotros quienes lo forjamos. La verdad es que existen miles de preguntas sin respuestas y serán los años que irán enseñándonos que nos depara el futuro, ya sea destino o acciones que realicemos.
Asimismo queda a criterio de cada persona en creer o no en esta interesan leyenda, pero por nuestra parte nos queda decir que si no has encontrado esa persona especial que te complemente recuerda:
“Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper”.
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