miércoles, 17 de enero de 2018

Candace Newmaker: Nacida para sufrir

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Candace Newmaker: Nacida para sufrir

Sin duda alguna el mayor logro al que una persona puede aspirar en su vida, es el de vivirla plenamente, llena de amor y atención por parte de aquellas personas que la rodean, algunas lo consiguen antes que otras, pero muchas nunca llegan a experimentar este maravilloso hecho ni siquiera en lo más profundo de su imaginación, como lo fue el caso de la pequeña Candace Newmaker.

Candace Newmaker nació en Carolina del Norte, Estados Unidos, y desde sus primeros años de vida sufrió de violencia infantil por parte de sus padres Ángela y Todd Elmore, razón por la cual servicios sociales tuvo que interferir en varias ocasiones hasta que finalmente tanto su custodia como la de sus hermanos les fue retirada en su totalidad a sus padres. Candace fue puesta en adopción y pasó por las manos de muchas familias, pero por razones desconocidas siempre regresaba al mismo lugar en donde había sido internada inicialmente.

Dos años después, cuando Candace tenía 7 años fue adoptada por Jeane Elizabeth Newmaker, una enfermera de 42 años, la cual parecía que finalmente podría darle el amor que la vida le había negado a la pequeña, pero el final de la historia, no sería color de Rosa.

Jeane durante los primeros meses de haberla adoptado comenzó a detectar un comportamiento extraño en ella, decía que esta era muy distante y que casi nunca respondía de ninguna manera hacia las muestras de cariño por parte de la madre adoptiva y en el peor de los casos si llegaba a reaccionar lo hacía de una manera agresiva. Esta situación la llevó a buscar ayuda psicológica profesional, y durante varios meses asistió junto con la niña a terapia, la cual no estaba dando ningún resultado positivo e incluso estaba poniendo la situación muchísimo peor, porque Candace comenzó a jugar con fósforos y en casos más extremos, comenzó a asesinar los peces que Jeane le había comprado para que tuviera una distracción, todo esto quizás a causa de la medicación que estaba recibiendo la niña.
Candace Newmaker: Nacida para sufrir

En el año 2000, cansada de la situación en su casa durante los últimos años, Jane viajó con la niña hasta Evergreen Colorado, en donde la sometería a un nuevo procedimiento llamado terapia de apego. La primera semana de sesiones transcurrió de manera normal y no fue hasta la segunda en donde ocurrió lo realmente atroz. La última sesión a la que Candace fue sometida llevaba por nombre el renacimiento, y consistía en envolver a la pequeña en una sábana simulando el útero femenino, con el objetivo de la que niña volviera a nacer como una persona totalmente nueva. Los encargados de llevar a cabo la sesión eran Watkins y Julie Ponder, los "padres de crianza terapéutica" de Candace, Brita St Clair y Jack McDaniel, y por supuesto la madre de la pequeña.

Los adultos a excepción de la madre se valieron de sus manos y pies para mantener a la pequeña dentro de la sabana a pesar de las súplicas de esta porque la dejaran salir, incluso en los primeros minutos la niña mencionó en repetidas ocasiones que estaba muriendo, a lo que Peter respondía “¿quieres morir? Está bien, puedes morirte”. A los 20 minutos la niña a causa de sus intentos fallidos por escapar de ahí, incluso había vomitado y defecado dentro de la sabana, pero ni siquiera esto hacia que los adultos la liberaran de esta pequeña prisión de sufrimiento. Pasados aproximadamente 40 minutos desde el inicio de la sesión la madre se acercó a sábana para preguntarle a la niña si estaba preparada para nacer a lo que esta respondió con un “no” casi inaudible. Nadie imaginaba que estas serían las últimas palabras de Candace quien luego de 5 minutos desde el último momento, fue liberada de la sabana, y para sorpresa de todos los integrantes de la sesión esta estaba completamente inmóvil y no respiraba en lo absoluto. Su madre llamó al 911 y a pesar de que los paramédicos pudieron reanimar a la niña, una vez en el hospital esta fue declarada con muerte cerebral debido a la asfixia que había sufrido durante la sesión de renacimiento.

El suceso conmovió a todo el país e incluso trascendió las fronteras. Todas las personas fueron llevadas a juicio por homicidio en donde quienes estaban a cargo del procedimiento fueron condenados a 16 años de cárcel y la madre, quizás la mayor culpable en toda esta retorcida y dolorosa historia fue condenada a tan solo 4 años de cárcel, al menos hasta el momento en donde mágicamente este caso fue borrado de su expediente, quedando así en el olvido, toda la tortura de la que fue víctima la pequeña Candace Newmaker.




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