Pobreza: el símbolo de un país

Acceder a trabajar es muy importante en el desarrollo de las sociedades humanas pues les permite a las personas obtener medios no solo para satisfacer sus necesidades básicas sino también para poder desarrollar sus sueños y proyectos de vida, pero no solo es importante tener acceso a ese derecho universal, sino que también este debe acarrear consigo otra serie de subderechos como un salario digno, equipo básico para realizar el trabajo, pero sobretodo un espacio y condiciones que le proporcionen la salud física y mental optima al empleado para desempeñar de la mejor manera su trabajo. Todo esto pierde validez cuando se habla de un país como Bangladesh, acá todo lo referente no solo a los derechos en el trabajo sino los derechos humanos en general son altamente violentados.

Una de las pocas maneras de subsistir en un país con un alto índice de pobreza como lo es Bangladesh es trabajar en las empresas textiles, la mayoría de las fábricas de ropa se encuentran en y alrededor de Dhaka, pero las condiciones a las cuales se ven expuestas las personas que laboran en ellas son consideradas como infrahumanas, principalmente porque estos deben manipular diariamente distintos tipos de químicos los cuales afectan gravemente su salud, manipulación que ocurre sin ningún tipo de preparación y menos con algún tipo de vestimenta que sea apta para el trabajo, lo que causa a su vez, según científicos los cuales han concentrado sus investigaciones en este país, el promedio de vida de una persona que labora en las empresas textiles, no logre sobrepasar los 50 años.

Pero todo esto no acaba acá, sino que trasciende hasta los hogares de estas personas, ya que muchas familias con los salarios que ganan en sus trabajos no pueden proporcionarse una buena calidad de vida y deben vivir en habitaciones sumamente pequeñas y que sin importar cuantas veces se limpie al día, están siempre sucias y no solo eso, sino que en cuestiones de aseo personal, deben proporcionarselo en los ríos circundantes a las empresas textiles, los cuales están altamente contaminados con los desechos que provienen de esas mismas empresas.

Los niños y las mujeres son quienes más sufren en este país, las mujeres por su parte lo hacen principalmente porque no tienen acceso a ningún otro trabajo que no sea en las empresas textiles, en donde su salario es incluso menor al de los niños. Los niños no escapan de esta cruda realidad, debido a que son fuertemente explotados, trabajando en ocasiones incluso durante 24 horas seguidas por el mismo sueldo básico que deberían recibir por un trabajo de tan solo 8 horas.

Sin duda alguna vivir en Bangladesh es algo que ningún humano por más malo que sea, merece en la vida.

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