Daniel Petry: El gamer asesino

Muchas personas creen que los grandes asesinos de la historia cometen sus actos tan atroces como consecuencia de sus experiencias en la vida, experiencias que quizás los han marcado y hecho actuar de tal manera, otros creen que el ambiente no tiene relación alguna con las acciones que estos puedan llevar a cabo, pero lo que sí es una total verdad, es que nadie sabe la mente criminal que se puede esconder detrás de un rostro inexpresivo.

Daniel Petry nació en el Santa Catarina, Brasil. Desde sus primeros años de vida mostró una actitud tosca y que en ciertos momentos los hacía actuar de manera agresiva ante la más mínima provocación. Conforme fueron pasando los años esta conducta fue aumentando su intensidad, por lo que en determinado tiempo sus padres cansados del comportamiento de Daniel decidieron llevarlo a ver un psicólogo. Durante las primeras sesiones Daniel asistía complacido, pero en las semanas siguientes se notaba incomodo en ellas e incluso al cabo de un tiempo dejó de asistir tanto a sus sesiones con el psicólogo como a clases en la escuela, sus padres ante esto terminaron por desatenderse del chico, primero porque pensaban que tal vez estaba madurando y luego porque este comenzó a refugiarse en la televisión, en la música pero sobretodo en un juego online denominado Tibia, por lo que finalmente sus padres concluyeron que la conducta de su hijo había dejado de ser un problema.

Tiempo después a la edad de 16 años y a causa de este juego, Daniel había logrado conocer a un amigo, Gabriel Kuhn, un niño de 12 años muy tranquilo, simpático y que además era un buen estudiante, en fin, todo lo contrario, a lo que Daniel solía ser, aunque sus padres no estaban muy contentos con la amistad de los chicos, a razón de la conducta agresiva de Daniel, los chicos seguían siendo amigos, al menos de manera virtual. En una de sus largas sesiones frente a la pantalla del computador Gabriel le pidió ayudo a Daniel, necesitaba 20000 gold coins (moneda oficial del juego) para poder avanzar de nivel, Daniel al cabo de un rato terminó accediendo y le donó las monedas a su amigo, pero esta acción, sería el comienzo de una pesadilla horrible para Gabriel.

Específicamente el 23 de Julio del 2007, los chicos tuvieron una pelea por medio del chat del juego, debido a que Gabriel se negaba a regresarle las gold coins, al final de la discusión Gabriel tomo la decisión de eliminar a Daniel de sus contactos, acto que enfureció extremadamente al adolescente. Daniel se dirigió a la casa de Gabriel y para suerte, el niño se encontraba solo. Cuando Gabriel abrió la puerta comenzaron a forcejear, gracias a su diferencia de 4 años Daniel ganó el forcejeo y una vez en el suelo comenzó a golpear al niño en repetidas ocasiones, aprovechando a su vez que este ya no podía defenderse para abusar sexualmente de él, el niño gritaba por ayuda, pero esto solo enfureció mas a Daniel. Al cabo de un rato Daniel tomó un cable con el que empezó a asfixiar a Gabriel, apretó el cable cuanto pudo hasta que el pequeño finalmente se desmayó. En su intento por esconder lo que él pensaba era ya un cadáver y ante incomodo peso de Gabriel, decidió mutilar su cuerpo, tomo una segueta y comenzó a cortar las piernas de su víctima. Gabriel recupero la conciencia y comenzó a gritar, pero esto era en vano, Daniel siguió cercenando sus piernas hasta haber mutilado las dos; a causa de esto finalmente Gabriel había muerto.

Los padres de Gabriel regresaron a su hogar al cabo de un rato para encontrarse con lo que quizás sería la escena más terrorífica que vivirían en carne propia, su hijo completamente mutilado en la estrada de su casa. Ante la desesperación de la familia, un vecino llamó a la policía, la cual, al momento de su llegada a la escena del crimen, determinaron que el culpable del asesinato había sido Daniel, basándose en la discusión en el chat del juego, que había encontrado en el computador.

Ante la indignación de todo un país, Daniel fue sentenciado a tan solo tres años de reclusión en una cárcel para menores, pero lo más tétrico e indignante fue el hecho de Daniel no negó nada de su crimen, a excepción de haber violado a Gabriel y, además, en el momento de su sentencia, se despidió con la siguiente frase aterradora “Gabriel hizo trampa, y haré que pague todos sus actos; como él dijo que existe el cielo y el infierno, allá está el, lo encontrare y me vengare nuevamente”

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